Alimentación para BTT: antes de, durante y después del esfuerzo
La mejor alimentación para BTT
Comer sano, y de modo equilibrado, es importante para todos. Pero cuando hablamos de deportistas es fundamental para poder alcanzar un rendimiento físico elevado.
La cuestión fundamental, al margen de lo que muchos protagonistas consideran, es el día a día. Comer de manera habitual brócoli, alcachofas o nueces, por citar algunos ejemplos, es más importante que utilizar determinadas cápsulas o vitaminas antes de una prueba.
Por eso, en este artículo queremos ofrecerte algunas ideas y principios básicos sobre el tipo de alimentación que debes mantener si vas a dedicarte al mountain bike.
Qué comer habitualmente
Para empezar, acostúmbrate a llevar una dieta saludable y equilibrada, teniendo la suficiente fuerza de voluntad para no consumir alcohol, grasas refinadas o azúcar, reducir la ingesta de carnes rojas y tener controlado cuántos hidratos de carbono comes y cuándo lo haces.
Las raciones han de ser, asimismo, moderadas. Y, como base principal de tus ingestas, apuesta por los productos saludables como la fruta, la verdura, las legumbres, los frutos secos o las frutas del bosque.
Antes de la carrera
Un par de días antes de la carrera debes empezar a adecuar la nutrición al esfuerzo que te espera. En este periodo, has de dar preferencia a los hidratos de carbono: serán la base de tu comida principal y un aporte adicional en la merienda o el almuerzo. La pasta, el arroz, el pan, los cereales, las frutas, la miel y los tubérculos forman parte destacada de esta etapa inicial, pero siempre en cantidades moderadas, preferentemente integrales o ricos en fibras y acompañándolos, en menor medida, de proteínas y grasas saludables.
El día de la prueba, desayuna dos horas antes por lo menos, así completarás bien tu digestión. Céntrate sobre todo en los hidratos de carbono y come productos a los que estés habituado y que te gusten. Un buen recurso es beber un gran vaso de agua en ayunas para mejorar tu hidratación.
En los 60 minutos previos a empezar a dar pedales, incluso un poco antes de hacerlo, tómate un plátano, una manzana pelada, una barrita energética o un gel.
Durante la carrera
Mientras estás pedaleando, lo mejor es consumir un alimento ligero cada tres cuartos de hora. Fruta, frutos secos, miel, leche condensada desnatada, potitos de bebé, barritas o geles son las principales opciones. Evita las bebidas gaseosas con una única excepción: si empiezas a sentir síntomas de pájara, una cola, con su chute de azúcar y cafeína, puede «devolverte a la vida».
Si la ruta es larga y paras a comer, mejor hazlo ligero y evita los productos muy salados o que repitan. Un bocata de york, pollo, atún o pavo, algo de arroz o pasta sin mucha condimentación y un yogur o una pieza de fruta son buenas elecciones.
Acompaña la ingesta con alguna bebida isotónica porque te ayudará a mejorar la hidratación. Mientras das pedaladas, acostúmbrate a beber cada quince o veinte minutos. Mejor poco, a menudo, que mucho de golpe.
Después de la carrera
Entre media hora y hora y media después de haber terminado, tu organismo está muy receptivo a tomar nutrientes. Hidrátate muy bien, consume hidratos de carbono sencillos y bebe zumos o bebidas energéticas. Las ensaladas y las verduras son también recomendables por su alto contenido en agua.
En la siguiente comida principal mantendrás estas pautas, aunque incorporando más proteínas para regenerar los músculos.
Suplementos para deportistas
Como complemento a esta alimentación, nunca como sustitutivos y siempre con cabeza, productos como la creatina (que reduce la fatiga y aumenta la fuerza), la maltodextrina (una fuente energética rápida), el mypre (que otorga una fuerza explosiva), la amilopectina, los electrolitos y los aminoácidos ramificados pueden ayudarte a conseguir aportes adicionales para aumentar tu rendimiento y resistencia. En cualquier caso, será mejor si te dejas asesorar por especialistas.